NUEVA WEB
Rio de la Plata
RIO de la PLATA. Salón Nacional de Artes Visuales 2011
En el proceso de construcción se fue revelando el verdadero significado de la obra. Comenzó siendo un mar y fue convirtiéndose en un río, en el Río de la Plata, en mí Río de la Plata. La oportunidad la brindó el material que utilicé: tachuelas. Este material que en general se usa para sujetar telas quedando ocultas, son un material rústico, rígido, frío y hasta agresivo, pero a su vez en la trama que componen se muestran luminosas, bellas, producen un movimiento sensual, vital, un ritmo. Me encontré con una significación ambigua y paradójica en la obra. Esa ambivalencia, esa paradoja se presenta entre la cualidad del material y la imagen lograda.
Pinché cada tachuela sobre una superficie semidura, cada tachuela, una por una, pacientemente, casi como un rito. Quizá las tachuelas que pueden herir la piel también puedan curar el alma, la memoria y me hayan permitido lograr un Río de la Plata luminoso y brillante, a pesar de su color oscuro - que después de los setenta se oscureció aún más-. Un Río de la Plata, hermoso, potente e inmenso que contiene en su lecho como clavados en el fondo, cientos, miles de jóvenes.
¿Habré utilizado treinta mil tachuelas? Las tachuelas son un material tosco e hiriente y se usan de modo que queden ocultas. Éstas salieron a la luz, nacieron para ser expuestas, se muestran tornasoladas y brillan y brillan y siguen brillando.
No sé si utilicé exactamente 30000 tachuelas pero hago de cuenta que lo son.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario